Fabricar tabaco casero para cachimba. Parte I

Esta guía está indicada para aquellos aficionados al mundo de la cachimba (shisha, narguile) que quieran experimentar nuevas sensaciones. Se trata de fabricar ¡¡¡nuestro propio tabaco!!!.

Existen varios métodos para conseguir un tabaco más o menos fumable, pero dada mi experiencia me quedo con el tutorial publicado en ClubShisha.net. En principio necesitaríamos los siguientes ingredientes:

• 1 paquete de tabaco de pipa o de liar (obviamente el más barato).
• Melaza de caña (la venden en herbolarios a unos 3€ el bote de 500grs.).
• Agua del grifo (ya os pasará la compañía de aguas la factura...).
• Melaza de sabores (en Tucachimba.es la venden por menos de 3€ y hay muchos sabores).

Como veréis son ingredientes fáciles de conseguir, excepto la melaza de sabores que tendríais que pedirla on-line o bien buscar ese producto por vuestra zona. En caso de no poder conseguir la melaza, se podría recurrir al uso de frutas desecadas* (de venta en Mercadona por ejemplo). Ahora si pasamos a la acción...

En un cazo pequeño añadimos 2 cucharadas grandes de agua y 4 de melaza, acto seguido ponemos a calentar a fuego medio hasta que la mezcla sea más o menos líquida. Mientras podemos ir deshilando el tabaco para añadirlo posteriormente al líquido resultante que tenemos en el cazo. Antes de añadir el tabaco procedemos a añadir a la mezcla la melaza de sabor, en este caso con una cucharadita pequeña será más que suficiente, ya que vienen muy concentrada. Finalmente añadimos el tabaco al cazo y lo mezclamos todo muy bien hasta que se haga una especie de pasta pegajosa.

En caso de que decidamos usar frutas desecadas en lugar de melaza de sabores, cortaremos las frutas en trozos muy pequeños y los añadiremos a la mezcla de agua y melaza de caña.

Por último guardamos el resultante en un recipiente cerrado y lo metemos 4 o 5 horitas en el frigorífico. Una vez pasado ese tiempo lo ideal es que lo sequemos un poco al aire libre durante unos días, sé que es muy puerco... pero lo suyo es volver a deshilar el tabaco para que seque mejor. Esto lo hacemos porque si nos fumamos directamente nuestro primer tabaco recién sacado del frigorífico, es posible que la fumada sea más bien corta, ya que en 10 minutos nos quedaremos sin aire en los pulmones tratando de sacar algo de humo.

En próxima entradas os mostraré como conseguir otros sabores.